Hasta luego Karla!

Mi-am deschis astazi mailul dupa Siesta si uite ce mi fu dat sa vad ochilor...am regretat prima ca nu am cautat pe cineva in miez de zi cu care vorbisem chiar ieri ....
M-am gandit ceva timp daca sa public sau nu o scrisoare atat de simpla familiara si intima dar pana la urma cu Karla e ceva ce nu te opreste caci ea este simpla, familiara ...in sine, cu o viata desprinsa din telenovele mexicane si un viitor exceptional inainte dar si cu o calatorie lunga in jurul Europei inaintea de plecarea in Mexic...FATA ASTA CONTINUA SA MA SURPRINDA...

Querida Camelia…

Fue tan simple y común la manera en que nos conocimos… como conocemos a tanta gente que no volvemos a ver jamás….
Sin embargo, nosotras no solamente nos volvimos a ver, sino que forjamos una amistad.

Compartimos tantas tardes sentadas en el ordenador en tu piso, cantando, hablando, riendo y hasta llorando. En esas
tardes pasaron días buenos y días malos… días de grandes alegrías y de grandes tristezas… pero lo importante es que,
siempre tuvimos alguien con quién compartir esos momentos.

Aquellos días en la playa; la primera vez que fuimos a Valdelagrana; las clases de Protección; la cerveza en el parque
tomando photos; las caminatas al centro; la comida rumana y la comida mexicana; los días en el piso de Ángeles;
los días de feria: la sesión de photos en la universidad; las salidas con los chicos y tantas otras cosas…

Dos vidas, muchas vivencias y tantos recuerdos que compartir… España, una experiencia única, y una amiga que nunca
olvidaré… Una amiga que me vio reír y llorar, que me apoyó y me regañó, que me impulsó y me frenó… Una amiga con
la que viví muchos buenos momentos, y a la que debo de agradecer por tantas cosas! Entre ellas, por decirme que tengo
que VIVIR el presente…

Sólo me queda darte las gracias por tu amistad, tu tiempo, tu cariño sincero…
Y decirte que nunca te olvidaré… Estoy segura que el destino volverá a reunirnos otra vez: Dos mundos que se encontraron
una vez, que volverán a estar juntos otra vez.… porque “Dios no nos hubiera dado la capacidad de soñar, sin darnos también
la posibilidad de convertir nuestros sueños realidad”. Así que con esta carta no te digo -adiós-, sino -Hasta luego-.

Y recuerda… sonríe, no importa qué tan malos sean los tiempos, sonríe!! J

Te quiero mucho, espero que sigamos en contacto.

GRACIAS por todo

*BesiTos… Olé!